25 de octubre de 2024
La eficiencia energética no solo es un factor clave para reducir el impacto ambiental, sino que también puede representar un importante ahorro económico para las empresas. Con los precios de la energía en constante cambio y la presión para adoptar prácticas más sostenibles, optimizar el consumo energético se ha convertido en una prioridad para muchas compañías.
En este artículo, te ofrecemos 10 estrategias clave para ahorrar energía en tu empresa y contribuir a un futuro más sostenible sin sacrificar la productividad.
1. Iluminación eficiente: cambia a LED y optimiza el uso de la luz natural
La iluminación puede representar hasta el 40% del consumo eléctrico en oficinas y otros entornos empresariales. Cambiar a bombillas LED de bajo consumo es una de las formas más sencillas y efectivas de ahorrar energía. Las bombillas LED consumen hasta un 80% menos de energía que las incandescentes y tienen una vida útil mucho mayor, lo que reduce el coste de reemplazo.
Además, optimizar el uso de la luz natural puede marcar una gran diferencia. Considera instalar sensores de movimiento para que las luces se apaguen automáticamente en áreas donde no haya actividad, como almacenes o baños.
Consejo extra: Si tu empresa cuenta con grandes superficies, la instalación de tragaluces o claraboyas puede ayudar a aprovechar la luz solar y reducir el uso de iluminación artificial durante el día.
2. Control del clima: mejora el aislamiento y ajusta la climatización
El consumo energético de la climatización (calefacción y aire acondicionado) es otra área donde se pueden conseguir grandes ahorros. Asegúrate de que tu empresa cuenta con un buen aislamiento en techos, ventanas y paredes, ya que las fugas de aire provocan un aumento en el uso de energía.
Además, ajusta los termostatos de manera eficiente. Configurar la calefacción a una temperatura moderada en invierno (entre 19 y 21 ºC) y el aire acondicionado en verano (entre 24 y 26 ºC) puede suponer un ahorro significativo sin comprometer el confort de los empleados.
Considera la posibilidad de instalar sistemas de control inteligente que ajusten automáticamente la temperatura en función de las condiciones climáticas externas y la ocupación del edificio.
3. Equipos eficientes y mantenimiento regular
Una empresa moderna depende en gran medida de equipos electrónicos, desde ordenadores y servidores hasta impresoras y sistemas de ventilación. Por ello, es importante optar por equipos con una alta certificación energética, que consumen menos electricidad sin reducir su rendimiento.
Además, el mantenimiento regular de equipos, como aires acondicionados, calderas y sistemas de ventilación, ayuda a evitar que trabajen de manera ineficiente, lo que aumenta el consumo energético. Realizar una limpieza regular de filtros y revisar el estado de los equipos prolonga su vida útil y evita picos innecesarios de consumo.
Consejo extra: Configura los equipos para que entren en modo de bajo consumo o se apaguen automáticamente cuando no se utilizan durante largos periodos.
4. Autoconsumo fotovoltaico: energía renovable al alcance de tu empresa
La instalación de paneles solares fotovoltaicos es una de las inversiones más eficientes y sostenibles que una empresa puede hacer a largo plazo. Al generar tu propia energía a través de la luz solar, no solo reduces la dependencia de la red eléctrica, sino que también puedes rebajar drásticamente las facturas de electricidad.
Si tu empresa tiene un alto consumo durante las horas de sol, el autoconsumo es una opción ideal. Además, en muchos casos, los excedentes de energía generados pueden verterse a la red, generando ingresos adicionales.
5. Baterías de almacenamiento: aprovecha al máximo tu energía solar
El uso de baterías de almacenamiento es una solución cada vez más popular para empresas que ya cuentan con instalaciones fotovoltaicas o que están considerando invertir en energía solar. Estas baterías permiten almacenar la energía generada durante el día y utilizarla cuando más se necesite, como en las horas de menor radiación solar o incluso durante la noche.
Una de las mayores ventajas de integrar baterías en tu sistema de autoconsumo es que puedes maximizar el aprovechamiento de la energía solar y reducir aún más tu dependencia de la red eléctrica, lo que se traduce en un mayor ahorro a largo plazo. Además, las baterías proporcionan una mayor seguridad energética, actuando como respaldo en caso de interrupciones del suministro.
El almacenamiento energético también permite a las empresas optimizar sus costes, ya que pueden evitar los picos de consumo que suelen tener tarifas más elevadas y gestionar mejor la energía disponible. Esta tecnología, combinada con la generación solar, no solo es rentable, sino que también contribuye a mejorar la sostenibilidad de la empresa.
Consejo extra: Muchas empresas están optando por participar en mercados de flexibilidad, donde pueden ofrecer el excedente de energía almacenada para equilibrar la red eléctrica, obteniendo beneficios adicionales.
6. Promueve una cultura de eficiencia energética en el equipo
La eficiencia energética no depende solo de la tecnología; la concienciación de los empleados juega un papel crucial. Fomentar hábitos sencillos, como apagar las luces y los equipos cuando no se necesitan, puede tener un impacto considerable.
Organiza sesiones de formación o campañas internas para educar a tu equipo sobre el ahorro energético. Pequeñas acciones, como usar las escaleras en lugar del ascensor o desenchufar dispositivos que no se utilizan, pueden marcar una gran diferencia cuando se adoptan de forma colectiva.
Consejo extra: Incentiva a los empleados a compartir ideas de ahorro energético y a participar activamente en la implementación de mejoras.
7. Aerotermia: eficiencia en calefacción y refrigeración
Para las empresas que buscan reducir su consumo energético en climatización, la aerotermia es una solución excelente. Este sistema aprovecha la energía del aire exterior para calentar o enfriar el agua o los espacios de manera eficiente y con un impacto medioambiental mucho menor que los sistemas tradicionales de combustibles fósiles. Al ser una tecnología basada en energía renovable, no solo reduce la factura energética, sino que también contribuye a la descarbonización.
Una instalación de aerotermia puede ofrecer ahorros energéticos significativos, ya que consume aproximadamente un 25% de electricidad para funcionar, mientras que el 75% restante proviene del aire exterior, una fuente renovable y gratuita. Además, es una tecnología que se adapta tanto a pequeños negocios como a grandes edificios industriales o comerciales, mejorando el confort térmico a la vez que reduce el consumo energético.
Consejo extra: Integrar aerotermia con sistemas fotovoltaicos puede potenciar aún más el ahorro, al generar electricidad propia.
8. Movilidad eléctrica: ahorra en transporte y reduce tu huella de carbono
Si tu empresa utiliza vehículos para su operativa diaria, la transición hacia la movilidad eléctrica puede suponer un ahorro considerable a largo plazo. Los vehículos eléctricos no solo tienen menores costes de mantenimiento y operación, sino que además te permiten reducir las emisiones de CO2 de la empresa. Instalar puntos de recarga en tus instalaciones y aprovechar incentivos gubernamentales para la compra de vehículos eléctricos puede marcar la diferencia en tu estrategia de sostenibilidad.
Consejo extra: La combinación de movilidad eléctrica con energía renovable generada por la empresa, como el autoconsumo fotovoltaico, es una solución perfecta para maximizar la sostenibilidad y el ahorro.
9. Monitorización del consumo: controla y optimiza tu uso energético
Una de las herramientas más efectivas para ahorrar energía en las empresas es la monitorización del consumo energético. Contar con un sistema de monitorización permite obtener datos en tiempo real sobre cómo y cuándo se consume la energía en las instalaciones, lo que ofrece una visión clara de los hábitos energéticos de la empresa.
Con esta información, las empresas pueden identificar picos de consumo innecesarios, detectar áreas donde se está malgastando energía y ajustar el uso de equipos o procesos para ser más eficientes. Además, la monitorización también es clave para asegurar que las mejoras implementadas, como la instalación de paneles solares, baterías o sistemas de climatización eficientes, estén funcionando correctamente y proporcionando el ahorro esperado.
Estos sistemas permiten generar informes y análisis personalizados, que facilitan la toma de decisiones en torno a la gestión energética. Además, algunos de ellos ofrecen alertas automáticas para notificar a los responsables cuando se superan ciertos umbrales de consumo o cuando se produce una anomalía en el sistema, lo que ayuda a reaccionar rápidamente y evitar costes innecesarios.
Consejo extra: Integrar la monitorización con un sistema de gestión energética permite automatizar muchos de estos procesos y maximizar la eficiencia sin necesidad de intervención manual constante.
10. Contrata una tarifa de luz adaptada a tu empresa
Uno de los pasos más sencillos pero efectivos que cualquier empresa puede dar para reducir su factura energética es elegir la tarifa de luz adecuada. Muchas empresas no se toman el tiempo para revisar sus contratos de suministro, lo que puede llevar a pagar más de lo necesario, especialmente si no se adapta al perfil de consumo específico de la compañía.
Contar con una tarifa flexible que se ajuste a los patrones de consumo de tu empresa -por ejemplo, tarifas con discriminación horaria que ofrezcan precios más bajos en horas valle o tarifas especiales para grandes consumidores- puede suponer un ahorro significativo en la factura de electricidad.
Además, las tarifas diseñadas específicamente para empresas que apuestan por el autoconsumo o que integran movilidad eléctrica pueden ofrecer aún más beneficios económicos, adaptándose a la combinación de energía generada y consumida.
Es importante revisar periódicamente las opciones de tarifas disponibles en el mercado y optar por aquellas que maximicen el ahorro en función de tus necesidades. Además, algunas comercializadoras, como Helios Energía, ofrecen asesoramiento energético para ayudarte a identificar la mejor tarifa y ajustar tu consumo a las oportunidades de ahorro.
Consejo extra: Contratar una tarifa con autoconsumo no solo puede reducir los costes, sino también mejorar la imagen corporativa de tu empresa al contribuir a la sostenibilidad.
La importancia de ahorrar energía en tu empresa
Reducir el consumo de energía no solo mejora la sostenibilidad, sino que también reduce los costes de tu empresa. La implementación de estas estrategias requiere una inversión inicial, pero el ahorro acumulado a lo largo del tiempo compensa con creces.
Optar por una gestión energética eficiente no solo beneficia a tu empresa, sino que también contribuye a un futuro más sostenible, haciendo que tu organización sea más competitiva y responsable desde el punto de vista medioambiental.
¿Te gustaría saber más sobre cómo mejorar la eficiencia energética de tu empresa? En Helios Energía te ayudamos a encontrar las mejores soluciones para reducir el consumo y aprovechar las oportunidades que ofrecen las energías renovables. ¡Contáctanos!