entrevista con jose escribano informativos.net

17 de agosto de 2022

Tras el éxito de la primera parte, en la que José Escribano nos daba su opinión sobre la situación del mercado energético actual, os traemos una segunda entrega, en la que el periodista se centra en el presente y futuro del sector fotovoltaico.

Estamos convencidos de que te resultará igual de interesante que la primera y que te enganchará tanto como a nosotros.

¿Crees que las medidas llevadas a cabo por el Gobierno para impulsar el autoconsumo son suficientes?

Sí. Y, en muchos casos, diría incluso que son innecesarias. Me explico. Hay mucho ‘hype’ en el sector y ‘ponerse placas en el tejado’ tiene un cierto componente de moda. La formación multidisciplinar que he adquirido tras todos estos años de preparación de entrevistas a expertos la capitalizo colaborando con empresas de diversos sectores para seguir aprendiendo y, si puedo, aplicar los conocimientos que he ido adquiriendo.

Durante unos meses he trabajado en la primera línea como asesor para particulares en la venta de instalaciones fotovoltaicas en una instaladora. Así que no me lo han contado, lo he visto en primera persona. En ese tiempo, ninguno de los clientes con los que traté, repito, ninguno supeditó la compra de su instalación fotovoltaica a la subvención o la ayuda de turno. Si la recibían, perfecto. Pero no era un factor determinante. De hecho, el sentimiento general en casi todos era de desconfianza en llegarla a obtener.

Lo que, dentro del componente ’moda’ que decía al principio, sí les preocupaba a todos era saber cuál sería el ahorro que les iba a suponer poner placas en su tejado, cómo afectaría a la estructura de la casa, cuáles eran las garantías, el servicio de postventa, el mantenimiento, el tema de los excedentes… pero ninguno mostró un especial interés por cuánto podía ahorrarse con una subvención.

Muchas empresas, además, hacen esa gestión en nombre del cliente, así que para muchos es una lotería; si ‘les toca’ y algún día les llega, pues mejor. De modo que, aunque pueda resultar polémico o contradictorio, por mi experiencia, la subvención no es un factor determinante en la toma de decisión.

Lo que el usuario busca es reducir su exposición a las fluctuaciones del mercado, a las subidas de precios. En estos momentos en los que el precio de la energía está tan alto, y seguirá subiendo, lo que les importa es el ahorro y el dar con una empresa de confianza, porque la oferta fotovoltaica y de instaladores es brutal. He de decir que solo he tratado con clientes residenciales, no con industria. Desconozco sus necesidades específicas, aunque imagino a grandes rasgos que no serán muy diferentes. Y esto no me lo han contado; como digo, lo he vivido en primera persona.

La Comisión Europea ha anunciado que llevará a cabo un plan para recortar en dos tercios el consumo de gas ruso de cara al invierno. ¿Qué opinas de esta medida?

Nuestra exposición al gas ruso es muy baja, en torno al 7%, ya que nuestro suministro de gas viene de Argelia y EE.UU., una zona también conflictiva y en tensión por las materias primas. En este caso, por la escasez de fósforo, ya que el 50% de las reservas mundiales se concentra en el Sáhara Occidental, sobre todo en Marruecos, y es un ingrediente básico para los fertilizantes. Para hacerse una idea, las cargas se subastan desde los mercantes en alta mar, donde deciden en qué puerto se descargan en función del mejor postor. Esta es otra cosa que no se sabe. Las zonas de conflicto ya coinciden con las zonas donde se encuentran las reservas de materias primas. Alicia Valero cree que el fósforo puede ser el nuevo petróleo. Y aquí te estoy dando un dato ‘de calidad’, como te decía al principio.

Volviendo a la pregunta, la dependencia del gas ruso -y el recorte de suministro- va a hacer sufrir mucho a Alemania y a los países del norte de Europa, pero en España no deberíamos ‘estar preocupados’ a pesar de que no disponemos de fuentes primarias de energía. Europa está almacenando gas en previsión del corte del gas ruso y seguramente alcanzará el 80% de sus reservas a finales de verano. Lo que no se sabe tanto es el precio que ha supuesto: 10 veces superior.

Una consecuencia directa que sí vamos a ver es el renacimiento de las nucleares y la prolongación de su vida útil. En España, el 20% del mix eléctrico es nuclear, justo detrás de la eólica.

Necesitamos energía sí o sí. Ahora mismo no podemos recortar el consumo o muchas empresas se verán abocadas al cierre. Y una cosa es suspender tu actividad, de forma ordenada, porque el precio de la energía es muy alto y no te sale rentable, como ya ha ocurrido en sectores metalúrgicos o de fertilizantes, y otra es no disponer de energía, es decir, verte obligado a parar tu actividad de forma abrupta. Vamos a ver situaciones en algunos países que no me atrevo a predecir.

¿Y a qué responde este resurgimiento de la energía nuclear? El cambio de taxonomía verde que incluye la catalogación de las nucleares y el gas como energías verdes ha sido una jugada maestra de Francia y de Alemania. Me explico: en el caso de Francia, el 70% de su energía eléctrica es nuclear y tiene que renovar 58 de sus reactores de aquí a 2045. Alemania tiene una gran dependencia del carbón tras cerrar el 50% de sus nucleares (y la firme decisión de cerrar a corto plazo el resto), así que la única opción viable que le queda es el gas natural (importado de Rusia).

Esto exige a ambos países unas inversiones multimillonarias en poco espacio de tiempo, que desde el sector privado no se van a abordar, de modo que al incluir estas fuentes de energía como ‘verdes’ se abre la puerta a los Fondos Next Generation (y los que vendrán) de la UE destinados precisamente a “subvencionar nuevas infraestructuras” y a ayudar a los países europeos a “descarbonizar sus economías creando fuentes de energía sostenibles”.

Van a financiar su particular cambio de modelo energético con el dinero, público, de todos los europeos. Espero que lo recuerden cuando, en el futuro, nos suministren la energía. Esto nadie lo explica. Al menos nadie lo explica así de claro.

En nuestro caso, esta reflexión nos la hizo Marcel Coderch cuando lo entrevistamos sobre este tema el pasado enero. Y se ha cumplido todo lo que dijo con una precisión pasmosa.

¿Cuál es la situación actual del sector fotovoltaico? ¿Cómo vislumbras el futuro?

Está viviendo una época dorada. Es un sector en plena efervescencia en el que, ahora mismo, todo vale y todo tiene cabida, lo que está dando lugar a mucho oportunismo.

Lamentablemente, el cliente no va a saber si se ha equivocado con su instalación hasta que pasen unos años y venza algún periodo de garantía (2 años en la instalación, 10 años en los inversores o las placas y 25 años en la producción es lo habitual) o bien sufra algún fenómeno meteorológico extremo. Y nos encontraremos con que va a ser difícil que se cumplan estas garantías porque muchas empresas desaparecerán.

El futuro lo veo brillante, aunque hay nubes que asoman en el horizonte por lo que hemos comentado: la dependencia de China, la crisis de materiales o el oportunismo, que hará mucho daño al sector en el corto plazo.

Surgirán nuevas oportunidades. El gran negocio por desarrollar será el reciclado de los millones de placas que van a ir quedando obsoletas y la recuperación de sus minerales críticos.

Por otro lado, creo que todavía falta ‘autoridad’: una ‘gran marca’ que sea referente, lidere el sector y defina grandes líneas de actuación aceptadas por todos (comercial, de calidad, ética, post venta, saber hacer, etc.), por lo que ahora mismo hay una gran oportunidad para hacerse con ese puesto. Y eso pasa a través de la reputación.

También creo que hay que hacer una labor didáctica importante. Los usuarios desconocen la tecnología. Hay marcas que ya han empezado a trabajar el concepto ‘academy’ a través de redes sociales, Tiktok, etc., lo cual, como digo, les aportará reconocimiento, buena reputación y autoridad en el sector. Todo eso se traduce en confianza: la palabra clave aquí, el objetivo.

Este sector es de los pocos en los que he visto que el precio es algo secundario, porque hay mucho desconocimiento sobre las distintas tecnologías y el cliente no dispone de información para valorar las diferentes ofertas. Con este escenario, hoy por hoy, tanto en el sector residencial como industrial, la ventaja competitiva es la confianza. Cuando desconoces un tema aplicas una máxima popular: “nadie da duros a cuatro pesetas”, decían nuestras abuelas. Por eso ‘lo barato’ se descarta de entrada. Esta es una venta, sobre todo, didáctica, de argumentación.

A grandes rasgos, ¿qué mejoras crees que deberían llevarse a cabo en el sector solar?

La profesionalidad. Hay mucho ‘chapucero’ instalando. Es una tecnología que, a priori, no parece compleja: unas placas, cuatro agujeros en el tejado, un pegote de pasta Sika para sellarlos, un cable que baja hasta el inversor y otro cable hasta el cuadro eléctrico… y ya. El éxito inicial de los ‘kits autoinstalables’ que se venden incluso en grandes superficies va por ahí. Añádele un ‘cuñao’ y el desastre está asegurado.

Pero la realidad es diferente. Es una instalación que afecta a la estructura de la casa, el tejado, donde un mal anclaje puede acarrear, en el mejor de los casos, una humedad o, en el peor, que las placas salgan “volando” y provoquen un accidente. Hay unas normas de seguridad laboral, de trabajo en altura, etc. que hay que cumplir (líneas de vida, material de protección, etc.) y no olvidemos que el propietario de la vivienda es el promotor de la obra, el responsable en caso de un accidente.

Son instalaciones que generan electricidad y que están a la intemperie, por lo que los mantenimientos deben ser regulares. Por no mencionar la burocracia: hay que dar de alta la instalación en industria, solicitar permisos municipales, cumplir normativas locales… y, como digo, no todo el mundo lo está haciendo bien. Hay que ser profesionales.

Y a nivel comercial, recomendaría a alguna empresa revisar urgentemente sus manuales de ética y buenas prácticas comerciales. Y si no los tiene, debería crearlos. He visto abusos y prácticas injustificables y directamente reprobables. Ése no es el camino. El usuario tiene derecho a preguntar, a ser informado con transparencia, de forma leal y honesta, a no recibir ‘falsas ofertas’ y a disponer de un tiempo para la reflexión. Son decisiones importantes sobre un tema que desconocen. Muchos de ellos son incapaces incluso de comprender ciertos términos. Y ahí los comerciales deben asumir el papel de consultor con ética y responsabilidad.

Esto, en algunas empresas no sucede y, peor aún, tampoco se fomenta. Te recomiendo el corto “Allanamiento de morada” de 1998 que denuncia, con humor, las prácticas comerciales, abusivas y manipuladoras de muchas empresas en los 80 y en el que muchos reconocerán alguna empresa instaladora fotovoltaica de las que se anuncian en prime time en TV. Antes llamaban a tu puerta; ahora es por videoconferencia. Da risa, porque usan las mismas frases y las mismas tácticas que en el corto, pero es reprobable. Este tipo de prácticas, este tipo de empresas, no deberían tener cabida en la actualidad. Ahí soy contundente.

¿Estamos viviendo una crisis de suministros en el sector fotovoltaico? ¿Cómo está afectando?

Sí. Pero aún no nos hemos dado cuenta. No somos conscientes. Este tema es recurrente: estamos en un planeta de recursos finitos con una mentalidad y políticas de crecimiento como si fuera infinito. Si, además, no contabilizamos correctamente (porque no interesa) el coste energético necesario para la fabricación de las renovables… ¿qué puede salir mal?

El problema de las renovables es doble: la superficie que necesitan para producir lo mismo que otras tecnologías (nuclear, térmica…) es enorme y, por eso mismo, la cantidad de materiales también. Esto se lo preguntamos a Alicia Valero y nos explicaba que “para producir un gigavatio de potencia (1 GWp) con energía eólica necesitamos 25 veces más materiales que el equivalente a una central, por ejemplo, de gas natural. Y obviamente no solo son los materiales, sino también la superficie necesaria para producirlo.” Si hablamos de nucleares, ya ni te cuento. Mira este gráfico donde puedes ver la energía que produce 1 Kg de carbón vs 1Kg de petróleo vs 1 Kg de uranio enriquecido :

La propia Agencia Internacional de la Energía (AIE) en un par de informes de mayo y de octubre de 2021 reconocía que, para conseguir una transición como la que se ha propuesto para 2050, la extracción de litio, por ejemplo, tendría que multiplicarse por 100; y la de cobalto y níquel, por 42. Valores totalmente imposibles como ya ha anunciado la investigadora Alicia Valero, especialista en crisis de materiales. No tenemos reservas necesarias de plata, cobre, litio, manganeso, neodimio, praseodimio o disprosio…

La discusión debería ser cuál es el nivel de consumo sostenido que podemos mantener. No entraremos en la cantidad, pero hemos de llegar al acuerdo de que hay un tope o vamos mal.

¿Cuál crees que es la mejor manera de gestionar los excedentes de energía producidos por las instalaciones fotovoltaicas?

Los famosos excedentes. ¿Sabías que el 40% de las solicitudes de conexión a la REE para inyectar excedentes, sobre todo industriales, no pueden ser atendidas por el riesgo de desestabilizar el sistema? Hay un problema para integrar todas las energías renovables a la red eléctrica. Y aquí tenemos que hablar de temas técnicos.

No podemos ser conspiranoicos ni populistas en busca del ‘like’. El regulador lo está haciendo bien. Está siendo prudente para seguir garantizando la frágil estabilidad del suministro de la electricidad en España. La caída del sistema es un riesgo latente en toda la red europea y cada vez más real.  España, o más bien la península ibérica, incluida Portugal, está conectada con la red eléctrica europea solo por dos vías troncales, como hemos comentado antes, lo que nos convierte en lo que se ha dado a llamar una ‘isla energética’. Esto permitiría ‘desconectarnos’ en caso de una caída en cascada del sistema eléctrico europeo, de la que alertó hace unos meses Alemania preparándose para el posible ‘apagón’ que se podría producir en un momento dado.

Europa sí tiene un grave problema. Cuando se hizo el despliegue de las renovables, no se incluyeron sistemas de estabilización, que era lo que recomendaban los ingenieros: agrupar pequeñas unidades de producción y dotarlas de mecanismos, que están inventados y son conocidos, para que antes de inyectar sus excedentes a la red sean sincronizados.

Esto, además, evitaría gran parte del uso de las centrales de gas que se están utilizando para estabilizar la propia red eléctrica. Y este riesgo no existiría. El problema es que a nivel de ‘despachos’, donde se priorizaron datos financieros en hojas de cálculo, se desoyó a los ingenieros que alertaban del problema que se produciría al no sincronizar los excedentes inyectados a la red. Ahora tienen que instalarse, deprisa y corriendo, y ese ahorro inicial se va a ver multiplicado porque se ha creado una situación de riesgo que, en Europa, sí es real.

De modo que el retraso en conceder autorización para volcar a la red los excedentes quiero pensar que no se debe a motivos económicos sino estructurales, y a las limitaciones de seguridad impuestas por el gestor de la red. Con Antonio Turiel ya hablamos de esto a finales de 2021.

Dicho lo cual no deberían incluirse los modestos e hipotéticos ‘ingresos’ procedentes de la ‘venta’ de los excedentes en las amortizaciones de una instalación residencial y limitarse solo a hablar del concepto de ‘compensación’ que también tiene mucho para explicar.

Esta es la gran asignatura pendiente y a la vez el gran desafío del sector. Pero, insisto, hay que resolver primero los problemas técnicos que representarían miles de Kw inyectados de forma aleatoria e indiscriminada a nuestra frágil infraestructura eléctrica.


Desde Helios Energía agradecemos enormemente a José Escribano haberse prestado a participar en nuestra sección #LaEntrevista y mostrarnos a través de sus respuestas la gran pasión que siente por el sector energético y el autoconsumo solar, compartiendo con nosotros el aprendizaje adquirido a través de tantos años de trabajo y entrevistas realizadas a expertos y eruditos del sector. Gracias.


Sobre José Escribano

José Escribano cuenta con una amplia experiencia en el sector de la fotografía, la comunicación y el periodismo. 

Actualmente colabora con los departamentos de marketing, comunicación y relaciones institucionales de diversas compañías, como la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Fundaciones (PYMEF).

Desde hace 23 años, ejerce como Responsable de Contenidos y Fotografía en Informativos.Net y hace un año creó la Fundación Informativos.Net, cuyos principales objetivos son la divulgación de contenido informativo de calidad para la ciudadanía sobre ciencia, innovación y tecnología; la promoción del periodismo divulgativo de calidad, contrastado y riguroso; así como la lucha contra las “fakenews”.

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