potencia contratada

29 de noviembre de 2023

En el contexto actual, en el que cada kilovatio consumido cuenta, aprender a ajustar la potencia contratada y conocer los costes que implican las modificaciones en un contrato de la luz es esencial. Tanto si buscas optimizar tu consumo energético como adaptar tu contrato a nuevas necesidades, debes saber que cada cambio lleva asociados determinados gastos. En este artículo te hablamos de los más importantes.

¿Qué es la potencia contratada?

Lo primero que debes saber es que la potencia contratada es la cantidad máxima de electricidad que puedes consumir simultáneamente en tu hogar o empresa sin que salte el Interruptor de Control de Potencia (ICP), es decir, sin que “salten los plomos”. Esta potencia se mide en kilovatios (kW) y es un componente clave en el contrato de suministro eléctrico.

Aspectos a considerar

Elegir la potencia adecuada en un contrato de electricidad es crucial tanto para los hogares como para las empresas, ya que influye directamente en la eficiencia del consumo energético y en el coste de la factura eléctrica.

  • La potencia contratada define cuántos aparatos eléctricos puedes utilizar al mismo tiempo sin sobrepasar el límite establecido. Si se supera esta potencia, el ICP se dispara, cortando el suministro eléctrico.
  • Afecta el coste del servicio. La potencia contratada es uno de los dos componentes que determinan el importe de tu factura de electricidad (el otro es el consumo de energía). Cuanto mayor sea la potencia contratada, más alta será la parte fija de la factura, independientemente de cuánta electricidad consumas.
  • Debe ajustarse a tus necesidades. Es importante elegir un nivel de potencia que se adecúe a tus necesidades. Una potencia demasiado baja puede provocar cortes frecuentes, mientras que una demasiado alta puede implicar pagar más de lo necesario en la factura.
  • Posibilidad de modificación. Los usuarios pueden modificar la potencia contratada si sus necesidades cambian. Sin embargo, este cambio puede implicar costes y está sujeto a ciertas restricciones y condiciones dependiendo de la compañía eléctrica.

¿Cuál es la potencia contratada más habitual en los hogares?

Los hogares españoles suelen tener contratadas potencias entre 3,45 kW y 5,75 kW. Estos valores son comunes por varias razones:

  • 3,45 kW: es una potencia habitual para hogares pequeños o con un bajo consumo eléctrico. Es suficiente para el uso de electrodomésticos básicos, pero puede no ser adecuada si se utilizan varios aparatos de alto consumo simultáneamente.
  • 4,6 kW: esta potencia es adecuada para la mayoría de los hogares medios, ya que permite el uso simultáneo de varios electrodomésticos sin sobrecargar el sistema.
  • 5,75 kW: se recomienda para hogares más grandes o para aquellos con un mayor consumo eléctrico, como los que tienen calefacción eléctrica o varios electrodomésticos de gran consumo.

La elección de la potencia contratada depende del tamaño del hogar, del número de electrodomésticos y aparatos eléctricos que se utilizan, y de los hábitos de consumo. Como hemos dicho, elegir la potencia adecuada es importante tanto para evitar cortes de suministro por sobrepasar la potencia máxima como para no pagar de más por una potencia que no se necesita.

Cabe destacar que, en 2021, España introdujo la posibilidad de contratar dos potencias diferentes en el mismo contrato, una para las horas punta y otra para las horas valle, lo que puede ofrecer una mayor flexibilidad y ahorro para los usuarios.

Es recomendable revisar los hábitos de consumo y las necesidades energéticas del hogar para elegir la potencia más adecuada, y considerar cambios en la potencia contratada si se modifican estas necesidades.

Potencia contratada en empresas

La potencia contratada en las empresas varía considerablemente dependiendo del tipo de negocio, el tamaño de las instalaciones y los equipos utilizados. A diferencia de los hogares, en el ámbito empresarial las necesidades suelen ser mayores y más diversas. Algunos aspectos a considerar son:

  • En pequeñas empresas, tiendas, oficinas pequeñas o locales comerciales, la potencia contratada puede variar entre 5,75 kW y 15 kW. Este rango es suficiente para cubrir necesidades básicas de iluminación, informática, calefacción o aire acondicionado de baja potencia.
  • Para negocios de tamaño medio, como restaurantes, talleres o empresas de manufactura pequeña, la potencia contratada puede ser significativamente mayor, oscilando entre 15 kW y 50 kW, dependiendo del equipamiento y la intensidad del uso eléctrico.
  • En el caso de grandes empresas, fábricas o industrias, la potencia contratada puede superar ampliamente los 50 kW, alcanzando incluso cientos de kilovatios o más. Estos negocios suelen requerir maquinaria de alto consumo, sistemas de climatización industrial y otras necesidades energéticas intensivas.

Al igual que en el ámbito doméstico, para cualquier negocio es crucial elegir una potencia que se alinee con sus necesidades operativas específicas. Una potencia insuficiente puede provocar cortes de energía y afectar la productividad, mientras que una potencia excesiva puede resultar en costes innecesariamente altos en la factura de electricidad.

Las empresas deben evaluar regularmente su consumo energético y considerar ajustes en la potencia contratada, especialmente si hay cambios significativos en sus operaciones, como la expansión de las instalaciones, la adquisición de nuevo equipamiento o cambios en los patrones de consumo energético. Además, es recomendable buscar asesoramiento profesional para optimizar el contrato de electricidad según las necesidades específicas del negocio.

Consejos para elegir la potencia adecuada

Como hemos comentado, elegir la potencia adecuada es fundamental para evitar molestos cortes de luz y no gastar más de la cuenta en tu factura. Aquí tienes algunos consejos para elegir la potencia correcta:

  • Evalúa tus necesidades actuales. Haz un inventario de todos los electrodomésticos y dispositivos eléctricos que usas regularmente y considera su consumo. Esto te dará una idea de cuánta potencia necesitas.
  • Considera el uso simultáneo. La potencia contratada debe ser suficiente para permitir el uso simultáneo de los electrodomésticos y dispositivos más comunes sin provocar un corte de suministro.
  • Calcula la potencia necesaria. Suma la potencia (en kW) de los electrodomésticos y dispositivos que podrías utilizar al mismo tiempo. Esto te dará una estimación de la potencia total que necesitas.
  • Ten en cuenta el tamaño de tu hogar o negocio. En general, cuanto mayor es el espacio, mayor es la potencia necesaria. Por ejemplo, una vivienda grande o un negocio con varios empleados normalmente necesitarán más potencia que un apartamento pequeño o un negocio unipersonal.
  • Considera los picos de consumo. Algunos electrodomésticos, como las bombas de calor, hornos o sistemas de aire acondicionado, pueden tener picos de consumo al encenderse. Asegúrate de que tu potencia contratada pueda manejar estos picos.
  • Revisa tu factura actual. Si con frecuencia experimentas cortes de energía porque superas la potencia contratada, probablemente necesitas aumentarla. Por otro lado, si tu factura indica un consumo muy por debajo de tu potencia contratada, podrías considerar reducirla.
  • Considera la posibilidad de tarifas con potencia variable. Algunas tarifas permiten tener una potencia contratada diferente en horarios punta y valle, lo que puede ser útil si tus patrones de consumo varían a lo largo del día.
  • Consulta con expertos. Si tienes dudas, consulta con un asesor energético. Pueden ayudarte a calcular la potencia más adecuada para tus necesidades específicas.
  • Revisa periódicamente tus necesidades. Las necesidades de potencia pueden cambiar con el tiempo, por ejemplo, debido a la compra de nuevos electrodomésticos o cambios en tu situación familiar o empresarial. Revisa periódicamente si la potencia contratada sigue siendo la adecuada.

Modificación de potencia

Los consumidores pueden modificar la potencia contratada en su contrato de electricidad. Aunque las políticas pueden variar ligeramente entre las distintas compañías eléctricas, en general se aplican las siguientes normas:

  • Número de veces al año. Puedes cambiar la potencia contratada hasta dos veces en un año natural. Esto te permite ajustar tu contrato en función de tus necesidades reales de consumo.
  • Restricciones adicionales. Algunas compañías pueden tener restricciones adicionales, como un período mínimo entre cambios. Es importante revisar los términos y condiciones de tu contrato específico para obtener detalles precisos.
  • Proceso de cambio. Para cambiar la potencia contratada, normalmente deberás contactar con tu compañía suministradora y solicitar el cambio. Puede haber costes asociados con este proceso, especialmente si implica una intervención técnica para ajustar la potencia en el contador.

Recuerda que estas normas son generales y pueden variar según la compañía eléctrica y el tipo de contrato. Si tienes dudas específicas sobre tu contrato, lo mejor es contactar directamente con tu proveedor de energía.

¿Cuánto cuesta cambiar la potencia?

El coste de modificar la potencia contratada puede variar dependiendo de varios factores. Estos son algunos puntos clave a considerar:

  • Tarifas de gestión. Las compañías eléctricas suelen cobrar una tarifa por el trámite de modificar la potencia contratada. Esta tarifa puede variar entre los diferentes proveedores.
  • Coste del derecho de enganche. Además de la tarifa de gestión, también se debe pagar el derecho de enganche cada vez que se realiza un cambio en la potencia. Este es un coste fijo regulado por el Gobierno y suele ser de unos pocos euros.
  • Coste por cambio de potencia en el contador. Si el cambio de potencia implica una intervención técnica en el contador (como en los casos donde se necesita incrementar la potencia más allá de la capacidad del contador actual), podría haber costes adicionales. Estos costes varían dependiendo de la compañía y el tipo de intervención necesaria.
  • IVA. Los costes mencionados están sujetos al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
  • Variabilidad entre compañías. Es importante destacar que cada compañía puede tener sus propias tarifas y políticas en cuanto a los costes de cambio de potencia, por lo que se recomienda consultar directamente con tu proveedor de energía para obtener información precisa y actualizada.
  • Frecuencia de cambios. Si se realizan cambios muy frecuentes, esto podría implicar mayores costes a lo largo del tiempo.

Para obtener información exacta y actualizada sobre los costes de modificar la potencia contratada, lo mejor es contactar directamente con tu compañía eléctrica, ya que pueden proporcionarte detalles específicos para tu contrato y situación.

¿A quién se pagan las modificaciones de potencia?

Las modificaciones de la potencia contratada se pagan a la compañía distribuidora de electricidad de tu zona. Aunque el contrato de suministro lo tengas con una compañía comercializadora específica, la gestión técnica relacionada con la potencia contratada, incluyendo su modificación, es responsabilidad de la distribuidora.

  • La compañía distribuidora es la empresa encargada de la infraestructura y el suministro físico de la electricidad hasta tu hogar o empresa. Cada área geográfica tiene una distribuidora asignada y no se puede elegir libremente como ocurre con las comercializadoras.
  • Aunque el trabajo lo realiza la distribuidora, generalmente el pago se hace a través de tu compañía comercializadora. Ésta incluirá los cargos correspondientes en tu factura de electricidad tras haber solicitado y gestionado el cambio con la distribuidora.
  • En resumen, deberás solicitar el cambio de potencia a través de tu comercializadora, y ella coordinará con la distribuidora la realización del cambio.

Derechos de contratación

Cuando se realiza un nuevo contrato de suministro eléctrico o se modifican las condiciones de un contrato existente, como el cambio de la potencia contratada, se deben pagar también una serie de derechos, conocidos como derechos de contratación. Éstos incluyen:

  • Derecho de acceso, es decir, elcoste por el acceso a la red eléctrica.
  • Derecho de extensión, que se asocia con la extensión de la red eléctrica para poder suministrar energía al punto de consumo.
  • Derecho de enganche. Coste por la conexión física al sistema eléctrico.

Estos derechos son independientes de las tarifas que cobra la compañía comercializadora por el suministro de energía y suelen ser cargos fijos establecidos por la regulación estatal. Su objetivo es cubrir los costes asociados con la infraestructura y mantenimiento de la red eléctrica.

Es importante destacar que estos costes son estándar y regulados, por lo que son iguales sin importar la compañía comercializadora con la que tengas contratado el suministro de electricidad. Además, no se deben confundir con los costes de consumo, que varían según la tarifa contratada y el consumo real de electricidad.

¿Cuánto se paga por los derechos de contratación?

Como hemos dicho, los derechos de contratación están regulados por el Gobierno y suelen ser costes fijos. Pueden variar dependiendo de la potencia contratada y de las actualizaciones en la regulación. A continuación, se detallan los costes típicos asociados con estos derechos:

Derecho de acceso: depende de la potencia que se contrate. Para potencias usuales en hogares (hasta 10 kW), el coste ronda los 20 euros por kW contratado. Para potencias superiores, el coste puede aumentar.

Derecho de extensión: al igual que el derecho de acceso, este coste también depende de la potencia contratada y suele tener un valor similar al anterior.

Derecho de enganche: generalmente es un coste fijo, más bajo que los derechos de acceso y extensión, y suele estar en el rango de 9 a 15 euros.

Es importante tener en cuenta que estos costes pueden variar ligeramente dependiendo de la normativa vigente y la zona geográfica. Para obtener información precisa y actualizada sobre los costes específicos de los derechos de contratación, lo más recomendable es consultar la legislación vigente o contactar con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) o con tu compañía comercializadora, que podrá proporcionarte detalles precisos basados en tu situación y la potencia que deseas contratar.

¿A quién se pagan los derechos de contratación?

Los derechos de contratación se pagan a la compañía distribuidora de electricidad de tu área geográfica, aunque el pago generalmente se hace a través de la compañía comercializadora con la que tienes contratado el suministro de electricidad. Cuando contratas un nuevo suministro o modificas el existente (como cambiar la potencia contratada), la comercializadora se encarga de coordinar las gestiones con la distribuidora y de incluir estos costes en tu factura.

Es importante recordar que, aunque interactúas principalmente con tu compañía comercializadora para cuestiones relacionadas con tu contrato de electricidad, la distribuidora es la responsable de la infraestructura física y técnica de suministro eléctrico en tu zona. En España, cada área geográfica tiene asignada una distribuidora específica, y no se puede elegir como en el caso de las comercializadoras.

¿Tiene coste cambiar a un contrato con autoconsumo?

Cambiar un contrato de electricidad tradicional a uno con autoconsumo fotovoltaico también implica varios costes y consideraciones.

  • Modificación del contrato. Dependiendo de tu compañía eléctrica y las condiciones de tu contrato actual, puede haber costes asociados con el cambio del contrato para adaptarlo al autoconsumo. Esto podría incluir ajustes en la potencia contratada, dado que el autoconsumo puede permitir reducir la potencia necesaria del suministro de la red.
  • Costes de cambio de contador. Si necesitas un contador bidireccional para medir tanto la energía consumida como la producida (y potencialmente inyectada a la red), puede haber un coste asociado con el cambio o la adaptación del contador existente. Este coste dependerá de tu distribuidora eléctrica.
  • Modificación de la tarifa. Según la comercializadora y el tipo de contrato de autoconsumo que elijas (con o sin excedentes), puede haber variaciones en la estructura tarifaria que no necesariamente se traducen en «derechos de contratación», pero que son costes a considerar en el nuevo contrato.

Te recomendamos consultar con tu compañía comercializadora y con la distribuidora eléctrica de tu zona para obtener información precisa sobre los costes específicos en tu caso. Y si aún así sigues teniendo dudas, ponte en contacto con nosotros y te las resolveremos.

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