
26 de febrero de 2025
Cuando vives de alquiler, uno de los aspectos a tener en cuenta es el contrato de suministro eléctrico. ¿Puede el inquilino elegir su comercializadora y tarifa? ¿Qué opciones existen para optimizar el consumo y reducir costes? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber.
¿Tiene el inquilino derecho a cambiar la comercializadora de luz?
Sí. Según la normativa vigente en España, el inquilino tiene derecho a elegir la comercializadora y tarifa eléctrica, siempre que el contrato de suministro esté a su nombre.
- Esto significa que, si eres el titular del contrato de electricidad, puedes cambiar de compañía, modificar la potencia contratada o incluso optar por una tarifa que se ajuste mejor a tu consumo.
- Sin embargo, si el contrato de luz está a nombre del propietario, deberás negociar con él cualquier cambio en la tarifa o en la comercializadora.
- Es importante tener en cuenta que como inquilino tienes derecho a elegir la comercializadora, es decir, la empresa que te va a cobrar las facturas, pero no la distribuidora, que es la empresa que se encarga de hacer llegar la energía a tu casa y que viene designada según el lugar de residencia.
¿Quién debe ser el titular del contrato de luz?
- Si el alquiler es a largo plazo, lo más habitual es que el inquilino sea el titular del contrato de luz, asumiendo el pago de los recibos y teniendo la libertad de elegir su tarifa.
- En alquileres de corta duración, suele mantenerse el contrato a nombre del propietario y el coste de la electricidad se incluye en la renta o se cobra aparte según el consumo realizado.
Ventajas de que el inquilino sea el titular del contrato
Tener el contrato a tu nombre ofrece las siguientes ventajas:
- Libertad para elegir la tarifa más adecuada a tus necesidades y con mejor precio.
- Control total de tu consumo y facturación. No dependes del propietario para gestionar el suministro eléctrico.
- Evita problemas en la devolución de la fianza. Si la luz está a nombre del propietario, pueden surgir discrepancias sobre los consumos al finalizar el contrato.
- Seguridad para el propietario, ya que el inquilino se convierte en el responsable de las facturas y posibles deudas.
Mejor cambiar de titular que dar de baja
En la mayoría de los casos, no es necesario dar de baja el contrato de luz cuando cambia el inquilino. Lo recomendable es realizar un cambio de titularidad, ya que este trámite es gratuito y asegura que la vivienda no se quede sin suministro eléctrico.
Dar de baja la luz solo es necesario cuando la vivienda va a permanecer vacía durante un periodo prolongado. Además, solicitar una nueva alta tiene un coste significativo, que puede oscilar entre 77 y 190 euros.
¿Qué tarifa conviene en un alquiler?
Dependiendo del uso que hagas de la vivienda, será recomendable que elijas entre una tarifa con precio fijo o indexado. También puedes adherirte una comunidad energética y disfrutar de energía más económica y sostenible.
- Tarifas con discriminación horaria. Son ideales si el mayor consumo lo realizas en horas valle (por la noche o fines de semana).
- Tarifas de precio fijo. Te ofrecen estabilidad sin depender de los cambios en el mercado eléctrico.
- Autoconsumo compartido. Otra opción interesante es unirte a un proyecto de autoconsumo compartido, como Club Solar, que te permite beneficiarte de la energía renovable generada de forma colectiva aunque no tengas un tejado propio.
¿Qué ocurre con la potencia contratada?
La potencia contratada influye directamente en la factura de la luz. En muchas viviendas de alquiler, la potencia es mayor de la necesaria, lo que genera un gasto innecesario. Si vives de alquiler y eres el titular del contrato, puedes reducir la potencia dentro de los límites permitidos, ajustando el gasto a su consumo real.
Situaciones comunes al llegar a una vivienda de alquiler
Al mudarte a una nueva vivienda de alquiler, puedes encontrarte cuatro situaciones:
- La luz está dada de alta y la potencia y tarifa son adecuadas. Solo debes cambiar la titularidad del contrato, un trámite gratuito y sencillo.
- La luz está dada de alta, pero la potencia no es la adecuada. Deberás ajustar la potencia contratada, lo que tiene un pequeño coste pero puede suponer un gran ahorro a largo plazo.
- La luz está dada de alta, pero quieres cambiar de tarifa. Puedes cambiar de comercializadora o tarifa según tu perfil de consumo.
- No hay suministro de luz. Será necesario dar de alta el suministro, lo que implica un coste asociado, especialmente si el punto de suministro lleva más de 3 años sin uso.
¿Cómo convertirse en el titular del contrato de la luz?
Para gestionar la titularidad, solo tienes que ponerte en contacto con la comercializadora de energía correspondiente y tener la siguiente información preparada:
- Datos del nuevo titular del contrato: nombre, apellidos, DNI y teléfono.
- Datos del antiguo titular del contrato: nombre, apellidos y DNI.
- CUPS (Código Universal del Punto de Suministro) o dirección completa.
- Copia de la escritura de la casa o del contrato de alquiler (cuando sea necesario).
- Número de domiciliación bancaria para la facturación.
Recomendaciones para evitar problemas con la luz en un alquiler
- Antes de firmar el contrato de alquiler, consulta con el propietario sobre el estado del suministro y si el contrato está a su nombre o si debes cambiarlo.
- El primer día en tu nueva vivienda toma la lectura del contador de luz (y de otros suministros como agua y gas) para asegurarte de que pagarás únicamente tu consumo. Esta acción es especialmente relevante para evitar malentendidos con el propietario y posibles disputas sobre el consumo previo.
- Revisa la potencia contratada para evitar pagar de más.
- Compara tarifas para elegir la opción más económica.
- Guarda todas las facturas para evitar problemas en la devolución de la fianza.
- Al finalizar el contrato, asegúrate de hacer el cambio de titularidad para evitar seguir recibiendo facturas.
Controlar el suministro evita sorpresas en la factura de la luz
Vivir de alquiler no significa renunciar al control de tu suministro eléctrico. Conocer tus derechos y seguir buenas prácticas, como tomar la lectura del contador al inicio, ajustar la potencia contratada y cambiar la titularidad del contrato cuando sea necesario, te ayudará a optimizar tu consumo y evitar costes innecesarios. Mantén una comunicación abierta con el propietario y asegúrate de que el suministro esté siempre bajo tu control para evitar sorpresas en tu factura de la luz. Y si necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.